El reino de Dios no es uno físico, pero es uno que mora entre los corazones de todos aquellos que han sido transformados mediante el evangelio de Jesucristo. El evangelio de Marcos 1:14-15 dice, “Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea proclamando el evangelio de Dios, y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.” La primera persona que comenzó a predicar del evangelio como vemos bien fue el mismo Jesús. Y este mensaje del evangelio es el legado que Dios le dejo a sus Apóstoles y a la Iglesia para hacer un llamado a los pecadores al arrepentimiento. El propósito por la cual existe la Iglesia es para revelar la verdad de Cristo (que en el pasado era un misterio, vea Efesios 3:8-12). La Iglesia se compone de diferentes personas, de diferentes clases sociales, culturas y razas. La Iglesia son todos aquellos que han sido lavados con la sangre de Cristo y somos el cuerpo de Cristo en esta tierra (vea 1 Corintios 12:13).
Puede ser que a través del tiempo se haya considerado que los únicos que pueden hacer el trabajo de “llevar el evangelio” son un grupo especial o un grupo de escogidos que Dios llama a este ministerio. Y si muy bien hay un llamado a ciertas personas a abandonar su país y sus bienes para llevar el evangelio a otras naciones. Pero mientras hay personas llamadas a este ministerio también es importante recordar que el mandato de hacer discípulos y llevar el evangelio es para todos y no solo para un grupo especial dentro de la Iglesia. Toda la Iglesia es llamada al evangelismo y toda la Iglesia es llamada a vivir una vida en misión. Veamos bien la evidencia Bíblica para esta verdad. Hechos 8:1-4 dice, En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles. Y algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban, y lloraron a gran voz por él. Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel. Así que los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra.”
En el comienzo de la Iglesia en Jerusalén se desato una persecución y mediante esta percusión la palabra de Dios fue predicada mediante otras personas que no eran los Apóstoles. Los Apóstoles se mantuvieron en su lugar mientras este otro grupo, que habían sido esparcidos, hacían el trabajo de continuar compartiendo el evangelio. Compartir el evangelio no significa exponer un sermón de 40 minutos o entender la palabra de Génesis a Apocalipsis. Quienes compartieron el evangelio lo hicieron porque fueron afectados de tal manera que entendieron que era necesario que todos a su alrededor conocieran de Jesús.
Entre los esparcidos que compartieron el evangelio se encontraba Felipe. Felipe era un diacono dentro de la iglesia y su rol era uno servicial. El rol de servicio no lo hizo menos, aun los que sirven están aptos para llevar el mensaje del evangelio. Y en Hechos 11:21 Lucas nos dice que las personas que fueran esparcidas cuando llevaron la palabra a Fenicia, Antioquia, y Chipre creyeron en el Señor y se convirtieron. Es evidente que todos en la Iglesia de Jerusalén entendieron que la misión de hacer conocer el reino de Dios por medio del evangelio era para cada individuo y no solo un grupo en especial. No todos hicieron milagros pero sí todos eran parte de la misión de Dios.
Otro pasaje que nos indica que todos son parte de la misión de Dios es 1 Pedro 3:15 que dice, “sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia.” Aquí vemos que parte de la vida cristiana es estar preparado para defender el mensaje de esperanza que tenemos en Jesús nuestro Señor. Y más aún, somos santificados mediante esta defensa porque es la palabra de Dios la que trabaja en nuestros corazones para estar en mansedumbre y reverencia ante Dios. Podemos ver nuevamente, en el versículo antes mencionado que no está haciendo referencia a Apóstoles o líderes, sino al pueblo de Dios que esta esparcido (en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, vea 1 Pedro 1:1).
Queremos ser parte de los que Dios está haciendo por medio de su hijo Jesús y queremos ser como “los esparcidos”. Con tal motivo es que Connect Church será fundada. Connect Church es o será la Iglesia que este servidor Hector Candelaria ha estado en proceso de levantar desde Junio del 2014. Connect Church tiene como propósito: Ser una iglesia la cual alcanzará a la comunidad de habla hispana de la ciudad de Cleveland por medio de la suficiencia de las Escrituras. Queremos ser una iglesia donde sus miembros sean discípulos activos en la gran comisión y que juntos aprendamos a conectar a Cristo a nuestro diario vivir.
Les invitamos a ser parte de nuestro “Life Group” donde compartiremos nuestra visión como Iglesia y juntos creceremos en nuestro caminar con Dios mediante el estudio de su palabra. Todos los Jueves a las 7:30PM en las facilidades de Scranton Road Bible Church en la 3095 Scranton RD, Cleveland, OH 4413. Pronto empezaremos nuestros servicios Dominicales. Seamos parte de su misión.
Hector Candelaria es Plantador De Iglesia
con la North American Misión Board y la Red 1:8. Es estudiante de Southeastern Baptist Theological Seminary completando sus estudios Teológicos y está plantando Connect Church, y es una nueva Iglesia en el área Oeste de Cleveland para personas de habla español.
Email:connectcleveland@gmail.com
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