El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, ha reconocido este martes que es posible que entren en suspensión de pagos el próximo mes de enero, cuando vence el pago de la deuda pública por valor de 900 millones de dólares.
“Hacer un pago total va a ser poco menos que imposible. Hacer un pago parcial es algo que se está evaluando, pero es muy probable que se llegue a una situación de ‘default’ en todo o en parte” de la deuda, ha reiterado el gobernador, que critica a quienes ponen en duda la crítica situación financiera de Puerto Rico.
“El problema es bien complejo y hay personas atendiéndolo de manera superficial”, ha denunciado García Padilla, en unas declaraciones que publica el diario local ‘El Nuevo Día’. Los más críticos sostienen que existe una estrategia por parte de la administración para presentar un escenario más difícil del real.
Sin embargo, el gobernador de Puerto Rico insiste en que la crisis es real y que, a diferencia de lo que denuncian estos sectores, “a todos los políticos les conviene presentar un escenario mejor que el que tienen”. “Lo que yo no puedo es fingir un impago”, ha apostillado.
García Padilla, que ha renunciado a su candidatura para hacer frente a la situación de crisis -como él mismo anunció hace unos días-, ha indicado que los acreedores podrían presentar una demanda de cobro contra el Gobierno y culpa al Congreso de Estados Unidos por no apoyar a Puerto Rico para solventar esta situación de bancarrota.
En este sentido, ha recordado que la mayoría republicana no dio paso al proyecto de la portavoz demócrata, Nancy Pelosi, para otorgar una moratoria hasta marzo de 2016.
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