Un sueño colombiano

Nathalie Bermúdez, una caleña en Cleveland

 Por Hernán Gálvez

Nathalie Bermúdez, a sus cortos 22 años, no sólo es consciente de lo que quiere sino de lo que puede y sabe hacer: quiere ser actriz, puede modelar y sabe pintar. Y lo mejor de todo es que todo le sale bien.

Este talento colombiano inmigró a Cleveland hace 3 años junto con su numerosa familia, no sólo en búsqueda del sueño americano sino, lo que fue realmente un sacrificio, dejando realidades concretas atrás, sueños que ya estaban cristalizándose: “Me fue muy difícil dejar todo en Colombia” nos cuenta Nathalie. “Uno puede pensar ‘¿qué se puede dejar a los 18 años?’, pero yo ya venía actuando y estaba a punto de empezar una gira internacional con un grupo teatral. Sin embargo entendí las razones de mis padres y me vine con mucha tristeza pero convencida de que podría hacer lo que me apasiona también aquí. Y mi pasión es actuar.”

Como ya leyeron Nathalie también pinta, y muy bien. Pero su relación con la pintura partió más de una necesidad emocional que de alguna urgencia artística: la pintura fue una catarsis, un escape a aquellos primeros días de incertidumbre en una tierra hasta entonces totalmente desconocida: “pintar me ayudó a desfogar algunas frustraciones mientras encontraba mi camino. Ahora no sólo es un pasatiempo; me gusta, aunque me gustaría dedicarle más tiempo. No he tenido un entrenamiento formal, soy totalmente empírica en la pintura.”

“Me interesa mucho la escritura y me gustaría experimentar en ello. Por otro lado la

dirección siempre me ha llamado la atención, pienso que más adelante y con más experiencia

tomaré el riesgo de dirigir y tal vez escribir mi primera obra de teatro”

Cuando el talento es bilingüe
Ser joven y pensar en el futuro es ya de por sí una empresa difícil, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia. Nathalie llegó a Ohio casi sin hablar inglés y ahora estudia actuación en un instituto local. Tiene 5 obras teatrales en su haber en el Teatro Público de Cleveland, algunas subtituladas. Nathalie sabe que su origen latino es un factor clave en su carrera, pero: ¿ser latina en el arte es estereotipo o desventaja?

HG: Eres actriz y eres latina, en suelo americano. ¿Tus orígenes agregan dificultad o, por el contrario, te dan cierta facilidad para abrirte campo en tu profesión?

NB: Como latinos nos toca dar más del 100 por ciento en todo, simplemente porque somos latinos; el trato no será el mismo en todos lados. Hollywood y Broadway -que son las grandes industrias- se reducen a un porcentaje mínimo de actores y directores latinos. El acento es algo que vas a tener como latina y es algo por lo que te van a señalar siempre; tu aspecto físico nunca te va a servir para otro papel más que como un papel de latina y a muchos directores no les gusta trabajar con latinos. Entonces sí, creo que mi origen agrega ciertas desventajas.

HG: Cuéntanos tu camino hacia la actuación. Cómo supiste que querías ser actriz…

NB: Descubrí mi vocación de actriz a mis 15 años, fue la primera vez que vi un teatro, no tuve la
posibilidad de darme ciertos lujos. Cuando vivía en Cali pertenecía a la clase medio baja, nunca había asistido a una obra de teatro, no conocía físicamente un teatro. Un día una amigo me invitó porque un compañero de él se iba a presentar en su primera obra. Entonces fui, vi el escenario, los actores, la obra, la cantidad de personas aplaudiendo y me sentí ahí viva en el escenario. Fue en ese momento en el que me di cuenta que quería hacer del teatro parte de mi vida.

HG: Has modelado también. ¿Es más un pasatiempo o lo ves como un complemento a tu carrera de actriz?

NB: Creo que como actriz siempre es necesario saber un poco de modelaje, hay muchas actrices que son modelos y a mí siempre me ha gustado aprender de todo. El modelaje es algo que vi como un reto, así que lo tomé; no es algo que quiera hacer siempre pero lo encuentro necesario. Son herramientas que tarde o temprano me van a servir en mi carrera como actriz.

HG: ¿Qué encuentras en la pintura? Cuéntanos cómo así empezó tu interés por pintar.

NB: La pintura me encontró en un momento difícil. Cuando llegué a este país me sentía completamente sola y deprimida; venir aquí fue un cambio muy repentino y creo que esos cambios afectan en cantidad a una persona, las costumbres y las rutinas no son las mismas y el proceso de adaptación es demasiado fuerte. Me encontraba en un momento de confusión, no estaba estudiando ni trabajando porque recién había llegado, así que decidí hacer algo con mi tiempo. En mi cumpleaños mi mamá me regaló mis primeras pinturas e hice que mi tiempo valiera un poco más. La pintura me sanó, me desahogaba y me olvidaba de todo lo que en ese momento me ponía triste. La pintura es la mejor terapia para enriquecer el alma, ahora no dejo de pintar. Puedo quedarme horas y horas pintando, me olvido de todo, hasta del tiempo.

“La pintura es la mejor terapia para enriquecer el alma”

Como ya se habrán dado cuenta, los retos son algo común para Nathalie. Tanto de aquellos imprevistos como los impuestos por sí misma para alcanzar la máxima performance en su profesión. Le pregunté qué personaje no aceptaría como actriz, y no titubeó al responder: ninguno. “Puedo hacer desnudos, escenas de cama, o incluso interpretar a un hombre.” Respecto a lo último le tocó, por aquellas casualidades novelescas, cubrir la ausencia de un compañero actor en una obra de Colombia. Y no sólo se quedó con el papel, sino que le tocó besar a otra mujer.

HG: ¿Fue difícil?

NB: No fue ni difícil ni sencillo. Una vez que adoptas tu personaje, que te sumerges en él, eres literalmente esa otra persona. Vives, piensas y actúas como ella. O como él, en este caso (risas).

HG: Un actor le “presta” sus sentimientos, carga emocional y experiencias a un personaje. ¿Qué tan difícil es interpretar una situación que nunca has vivido? La pérdida de un ser querido, por ejemplo, o yéndonos a un extremo, una violación.

NB: Como actores nos toca experimentar diferentes situaciones vividas y otras no vividas; las experiencias son fundamentales para un actor. Sí, se prestan sentimientos de situaciones vividas basadas en las experiencias sin llegar a una carga emocional extrema pero también es posible llegar a situaciones que no se han vivido a partir de la imaginación, como decía Stanislavsky, vivir situaciones imaginarias como si ‘fueran reales’; entonces, no es difícil interpretar un papel de una situación que no has vivido, pero para mí si es más fácil interpretar un papel con las experiencias vividas.

Nathalie interpretando a un hombre en una puesta colombiana. Le tocó besar a una mujer como parte de su papel: “(…) es posible llegar a situaciones que no se han vivido a partir de la imaginación”

 Me sorprendió que, al preguntarle a qué actores o actrices admiraba, Nathalie no me diera la clásica respuesta del artista novel que recita los nombres comunes de paporreta: Salma Hayek, Penélope Cruz, etcétera. Independiente y con ideas propias, Nathalie indica: “Yo admiro a mis maestros, a los que me han enseñado lo que hasta ahora se y sigo aprendiendo, creo que a ellos son los que les debo mi mayor admiración y respeto (…) Existen muchos actores y actrices buenos pero no hay alguno que considere mejor que otro en especial. De todos aprendo y trato de sacar lo mejor, incluso de lo que pueda considerar un error.”

Nathalie también piensa que, contrario a la estigmatización que se hace del mundo de la actuación o del arte en general, esta carrera puede más bien ser un arma para evitar los vicios en la juventud, como las drogas: “Nunca será un camino para empezarlas. Yo siempre he creído que el arte puede salvar vidas de muchas maneras; a mí principalmente me ayudó. El teatro me ayudó emocionalmente y a relacionarme con las personas, ver el lado bueno de mi vida en momentos difíciles. La pintura me ayudó en una época en la que estuve deprimida. Así que la educación artística como la música, el teatro, la danza, la pintura, etc., todas estas ramas han ayudado a muchísimas personas a alejarse de los malos pasos o terminar con ellos. Así que el arte siempre será un camino para dejar las malas costumbres y empezar con las buenas.”

HG: En esa línea, ¿cuál ha sido el papel que te ha ocasionado más dificultad para interpretar?

NB: Todos han sido difíciles, aunque con todos me he divertido, jugado y enamorado. Cada personaje implica una responsabilidad, compromiso y horas de análisis; entonces no ha habido uno que haya sido fácil, aunque todavía siento que me falta mucha experiencia para llegar al papel que de verdad implique un reto para mí como actriz.

HG: ¿Qué tan importante es “estar de acuerdo” con el guion para un actor?

NB: Es muy importante estar de acuerdo porque el guion representa un punto de partida, es la base que se necesita para contar una historia.

 

Sobre el proceso creativo:

“Aplico la construcción de personaje, empiezo con la historia del personaje, si solo se su presente y su futuro le invento un pasado, hago un boceto de cómo luce, empiezo a crear detalles y características de cómo camina, habla, ríe, piensa. La observación es muy importante, si voy por la calle o si entro a un restaurante, centro comercial o si voy al parque me fijo en pequeños detalles que tengan las personas que me sirvan para desarrollar mi personaje. Es muy importante pensar como el personaje para después saber cómo se siente y crear ese lazo y esa relación entre el actor y el personaje para apropiarse de él”

 Me sorprendió que, al preguntarle a qué actores o actrices admiraba, Nathalie no me diera la clásica respuesta del artista novel que recita los nombres comunes de paporreta: Salma Hayek, Penélope Cruz, etcétera. Independiente y con ideas propias, Nathalie indica: “Yo admiro a mis maestros, a los que me han enseñado lo que hasta ahora se y sigo aprendiendo, creo que a ellos son los que les debo mi mayor admiración y respeto (…) Existen muchos actores y actrices buenos pero no hay alguno que considere mejor que otro en especial. De todos aprendo y trato de sacar lo mejor, incluso de lo que pueda considerar un error.” Nathalie también piensa que, contrario a la estigmatización que se hace del mundo de la actuación o del arte en general, esta carrera puede más bien ser un arma para evitar los vicios en la juventud, como las drogas: “Nunca será un camino para empezarlas. Yo siempre he creído que el arte puede salvar vidas de muchas maneras; a mí principalmente me ayudó. El teatro me ayudó emocionalmente y a relacionarme con las personas, ver el lado bueno de mi vida en momentos difíciles. La pintura me ayudó en una época en la que estuve deprimida. Así que la educación artística como la música, el teatro, la danza, la pintura, etc., todas estas ramas han ayudado a muchísimas personas a alejarse de los malos pasos o terminar con ellos. Así que el arte siempre será un camino para dejar las malas costumbres y empezar con las buenas.”

 

Nathalie es…

Un libro: “El libro de los abrazos” de Eduardo Galeano

Un sueño: Cannes

Racismo: Opresión

Colombia: Mi tierra, valles y montañas

Película: La Vida es Bella

Un sábado perfecto: Boleros, playa, pintura, familia

El amor: Dos

El español: Cultura

El inglés: Futuro

¿Qué te hace llorar?: Las injusticias

¿Qué te hace reír?: Todo

El amor: Familia

Familia: amor, apoyo.

El futuro: Incierto

HG: ¿Cine, teatro o televisión? ¿Y por qué?
NB: Amo el teatro, el teatro te da mucha libertad, es una relación entre el público y yo pero también es un puente hacia nosotros mismos, me gusta sentirme viva y el teatro me da la posibilidad de reencarnar momentos y disfrutar cada segundo. Sentir los aplausos de cada fin de función llena el alma, es la mejor manera de contar miles de historias aunque no me cierro a las posibilidades, si me salen caminos hacia el cine o la televisión los tomo.

Esta pasión por el teatro la impulsó, junto a otros jóvenes compañeros, a crear “LatinUs Theatre”, una compañía teatral independiente que pronto producirá obras propias. Toda una caja de sorpresas. Independiente y segura hasta cuando opina del amor: “Como mujer, me gustan los hombres que tengan siempre algo interesante de qué hablar. Política, libros, música, cultura. Pero en este tiempo, en pleno siglo XXI, se ha convertido un siglo de hombres materialistas, ambiciosos, que a la hora de conquistar sólo hablan de lo que tienen, eso no me gusta. En estos tiempos creo que hay hombres que les atrae más una mujer independiente y segura, creo que se ha convertido en un atractivo para ellos.”

“Nací en Cali, Colombia. Mis papás son María Elena Pineda y Celestino
Bermúdez.. Tengo dos hermanas mayores, Jenifer y Jhosephine, y un hermano menor,
Carlos Iván. Llevamos casi tres años viviendo aquí y somos una familia grande de colombianos
viviendo en Ohio, entre tíos, tías, primos y primas”

 

Llega el momento de despedirse y recordamos risueños su personaje en Boca de Liebre, donde este servidor colaboró con el marco histórico-social de la obra. Fue ahí donde conocí a este joven talento colombiano, que interpretó con temprana maestría a un personaje complejo: un “fantasma’ que se aparecía de cuando en cuando a un torturado ex militar. Combinaba el humor con un tema desgarrador: el incesto. Y esto recién empieza.

Nathalie quiere despedirse con un pensamiento en voz alta sobre los sueños, siendo ella misma una soñadora – pero con los pies bien puestos sobre la tierra, como demuestra en esta entrevista: “Siempre el camino va a ser difícil, yo he pasado por cosas muy difíciles en mi vida y creo que apenas es el comienzo de todo. Faltan miles de pasos por dar y miles de piedras con las que me voy a tropezar pero así uno se caiga mil veces, se tiene que levantar y seguir, el cielo es el límite y los sueños se hacen realidad si nunca se deja de soñar. Como decía Picasso: ‘Todo lo que puedas imaginar, es real’.”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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