Influencia de Carlos Marx en México

Por Octavio Aristeo López

El primero de mayo se conmemora el Día Internacional del trabajo, por los acontecimientos desarrollados en mayo de 1876 con los trabajadores de Estados Unidos, que sus líderes ya conocían los ideales de Carlos Marx, porque escribió crónicas sobre movimientos sindicales y políticos de Europa y América latina como corresponsal del New York Tribune desde 1852 hasta 1861 y para la New American Cyclopedia.
En esa época Carlos Marx estaba elaborando su teoría comunista, ya se conocía el primer tomo El capital, que analiza detalladamente la economía del sistema capitalista, en la cual, la clase obrera es explotada por los capitalistas, al comprarle su fuerza de trabajo por un salario en determinadas horas, entre más horas de trabajo, mayor es la ganancia para el explotador.
Por supuesto, tales líderes conocían los hechos sucedidos por la clase obrera francesa en la Comuna de Paris, en marzo-mayo de 1871, que exigían, entre otras cosas, la abolición del trabajo nocturno, reducción de la jornada de trabajo y un salario digno.

La derrota del gobierno proletario de la Comuna de Paris fue profundamente reflexionado por Carlos Marx en su libro La guerra civil en Francia, en el cual, señala que los obreros deben organizarse en sindicatos después en partidos políticos para conquistar el poder y fortalece éste análisis en el texto Crítica del programa de Gotha, que fortalece el concepto de Dictadura del Proletariado, que no es un proletariado democrático.
Ante los movimientos sindicales en Francia y las teorías de Carlos Marx, en 1876 existían huelgas de trabajadores ferroviarios, reuniones y grandes movilizaciones obreras en Estados Unidos, que solo buscaban tener 8 horas de trabajo, porque sus horas de trabajo oscilaba entre 10 a 16 horas diarias, pero antes fueron reprimidos por las fuerzas policiacas, como ejemplo, tenemos lo sucedido el 5 de mayo de 1886 en Milwaukee, la policía actuó en un mitin pacifico con crueldad hasta que corrió sangre trabajadora por las calles, y en Chicago, se llenaron las cárceles de obreros huelguistas, conocidos como “los mártires de Chicago”.
En éstas jornadas de trabajo incluía a niñas y niños, más si eran de color; a las mujeres se les pagaba un salario inferior, que eran muy bajos y las condiciones de trabajo insalubres, por ello, el primero de mayo de 1886 estallo una huelga general de trabajadores en Estados Unidos.

Si ustedes leen el libro La situación de la clase obrera en Inglaterra de Friedrich Engels, escrito entre 1844 y 1845, tendrán una imagen más completa de las condiciones labores y de miseria de la clase obrera europea y norteamericana, en ésa época en México apenas inicia el capitalismo moderno feroz, por cierto Carlos Marx, escribió sobre México, comentarios no muy halagadores.
La influencia del pensamiento de Carlos Marx, tiene efectos también en México, hasta en la actualidad, para ejemplificar, esta lo sucedido en Querétaro y en otras entidades del país en el desfile del 1 de mayo de 2016, en el Zócalo de la Ciudad de México, y resaltaré solo una parte del artículo 1 y algunas partes del artículo 123 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos.
“Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece…Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes…”
“Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley: I. La duración de la jornada máxima será de ocho horas; II. La jornada máxima de trabajo nocturno será de 7 horas. Quedan prohibidas: las labores insalubres o peligrosas, el trabajo nocturno industrial y todo otro trabajo después de las diez de la noche, de los menores de dieciséis años; III. Queda prohibida la utilización del trabajo de los menores de quince años. Los mayores de esta edad y menores de dieciséis tendrán como jornada máxima la de seis horas; VI. Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas;”
“XVIII. Las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos del trabajo con los del capital. En los servicios públicos será obligatorio para los trabajadores dar aviso, con diez días de anticipación, a la Junta de Conciliación y Arbitraje, de la fecha señalada para la suspensión del trabajo. Las huelgas serán consideradas como ilícitas únicamente cuando la mayoría de los huelguistas ejerciera actos violentos contra las personas o las propiedades, o en caso de guerra, cuando aquéllos pertenezcan a los establecimientos y servicios que dependan del Gobierno; XXVII. Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes, aunque se expresen en el contrato: a) Las que estipulen una jornada inhumana por lo notoriamente excesiva, dada la índole del trabajo..….”

¿Se cumple con la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos? Para ayudarles en su respuesta, existen datos concretos: el salario mínimo vigente en México a partir de enero de 2016 es de 73.04 pesos diarios.
¿Este salario mínimo general es suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos?, ¿Cuántas trabajadoras y cuantos trabajadores conocemos que trabajan más de 8 horas diarias?, el desempleo es alarmante, a pesar de que el artículo 123 señala “Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley”, por tanto, estos no lleva a una esclavitud simulada. Los líderes sindicales organizados y oficialistas pertenecen a la élite de la clase gobernante.
Y como relacionamos estos hechos con la Batalla del 5 de mayo de 1862; primero, el 5 de mayo de 1818, es fecha de nacimiento de Carlos Marx, es decir, nació hace 154 años, y como fantasma recorre el mundo para espantar a los capitalistas depredadores, que enseñan parte de su estructura financiara con los Papeles de Panamá; segundo, Carlos Marx, estaba informado de lo que sucedía en México.
Sin duda, conoció la valentía de los mexicanos para defender a su patria y la existencia de los grupos conservadores que traicionaron a su pueblo para beneficiar al imperio francés. Invasores que están presentes, dividiendo a los mexicanos y comprando conciencias de los conservadores. Recordar el pasado no permite olvidar.
Mexicanos que derrotaron al mejor ejercito de aquella época, a pesar de la inferioridad numérica, sin preparación militar, casi hambrientos y traicionados por la clase política conservadora, algunos por vergüenza recordaron que primero está la patria ante de ser parte. Partido viene de parte.

Por lo mismo, el 5 de mayo se celebra, se festeja como si fuera el 15 de septiembre, se recrea la batalla, no es un simple desfile o fiesta popular; es semejante a la independencia de México. Porque los conservadores traidores de la patria fueron nuevamente derrotados, diría Carlos Marx, estos conservadores cavan su propia tumba. Recordemos que los franceses se retiraron del país en 1867, derrotados y humillados, esto observo Carlos Marx y parte de la trasformación de México con Porfirio Díaz, que participo en la Batalla de Puebla. Es, la influencia de Carlos Marx de México, que no fue conservador.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
oaristeolopez@gmail.com