Por Sergio Morales
¿Qué significa ser afortunado? De acuerdo al diccionario afortunado es toda aquella persona que tiene buena suerte, es decir, tiene la fortuna de que le suceda o no le suceda algo que a los demás les sucede o no les sucede. En una rifa de un pastel por ejemplo entre 10 gentes hay un solo afortunado pero también gracias a eso existen nueve desafortunados al menos para la situación de la rifa en particular. Si en un accidente en carretera se vuelcan en su auto cinco tipos y solo uno sobrevive él es el afortunado y automáticamente los otros cuatro son desafortunados.
¿Podemos tener buena suerte sin afectar a terceros?
Me parece muy difícil, cuando te encuentras un billete de x cantidad tirado en el piso puedes decir que tuviste suerte pero si analizamos un poquito es obvio que ese dinero no nació de la banqueta sino que seguramente le pertenecía a alguien más que sin querer lo extravió. Por supuesto que existe la posibilidad de que si nosotros no levantamos ese billete seguramente vendrá alguien más y lo haga pero de la misma forma hay también una posibilidad, aunque sea remota, de que el dueño del billete regrese a buscarlo. Lo más fácil es decir “mejor me lo llevo antes de que otro lo haga” y no nos detenemos a pensar que al hacerlo estamos acabando automáticamente con la posibilidad de que el dueño regrese y recupere su billete así que claramente estamos teniendo suerte pero también claramente estamos afectando a un tercero.
Créanlo no se puede tener suerte sin afectar a terceros lo único que se puede hacer cuando se tiene suerte es tener o no tener la intención de afectar a esos terceros pero eso tampoco cambia nada pues al final del día seguirás afectándolos de todos modos.
Lo entiendo, lo asumo y lo aplico.
El otro día durante un partido de baloncesto me agoté demasiado y pedí mi cambio en el tercer cuarto por lo que obviamente un compañero de la banca entró por mí en sustitución. Hacía un calor terrible y como siempre por mi holgazanería yo no tuve la precaución de llevar agua. Hay equipos en los que el agua se comparte y todos bebemos incluso del mismo bote sin ningún problema pero en este equipo en particular mis compañeros eran muy escrupulosos (yo les digo mamones pero tengo que comportarme y respetar mi espacio literario así que lo dejamos en escrupulosos) por lo que cada quien llevaba su bote de agua y era una regla de oro no escrita que quedaba terminantemente prohibido tomar del bote del compañero a menos claro que pidieras el permiso correspondiente. Pues yo me estaba muriendo de calor y por azares del destino con mi talón golpee una mochila de las varias que había bajo las sillas de la banca y al hacerlo quedó al descubierto un espectacular bote de plástico transparente lleno en su totalidad de agua muy fría pues en el centro del bote aún permanecía un gran trozo de hielo. Seguramente el compañero dueño del bote era de los que con toda precaución congela su bote de agua para que durante el calentamiento y el transcurso del juego el hielo formado en el bote se descongele poco a poco de tal manera que para cuando el compañero llegue a refrescarse a la banca tenga al instante agua fría y refrescante al alcance de la mano casi como si tuviera su propio refrigerador junto a la banca.
No les voy a permitir que me coloquen adjetivos como malvado, tramposo, haragán, ruin, ladrón, méndigo, etc. Porque estoy completamente seguro, y además tengo a mi conciencia como respaldo, de que fue la suerte y no la intención lo que me llevó a encontrar el bote de mi compañero. Por lo tanto no soy culpable de su enojo al final del cuarto cuando encontró su bote únicamente con el hielo pero sin el agua.
Desde mi muy acertado punto de vista fue tan solo buena suerte y afecté a un tercero pero mi compañero no lo entendió así.
Esos partidos de baloncesto a las cuatro de la tarde eran realmente agotadores pero aún pienso que ni esos tipos ni un servidor dábamos el máximo de nuestros esfuerzos porque ese día cuando salí de cambio sentí que ya no podía correr un metro más y sin embargo al final del partido el compañero me persiguió corriendo durante siete cuadras sin detenernos un solo momento ¿cómo te explicas ese último esfuerzo?
Mi correo: bigsergio04mex@hotmail.com
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