En un país como México en el que el promedio de estatura es 1.72 mts en el norte y 1.63 mts en el sur es muy difícil encontrar un jugador de baloncesto que mida 2.11 metros de estatura (6-11 pies), y es verdaderamente muy, muy difícil encontrar un jugador de esa estatura que maneje el balón y realice lanzamientos a la canasta de media y larga distancia con la efectividad de un guardia tirador. Edgar Garibay es ese raro y muy valioso tipo de jugador, es el centro de Long Beach State, es mexicano y juega en el baloncesto NCAA División I.
Edgar Garibay nació Ocotlan Jalisco, es hijo de Sandra Padilla y Javier Garibay. Desde muy pequeño emigró junto con sus padres y sus tres hermanos a la ciudad de Compton, una ciudad del condado de Los Ángeles en el estado de California. Compton es una de las ciudades con mayor índice de criminalidad y pobreza de todo Estados Unidos, crecer ahí no es nada sencillo, pero nada ha sido sencillo en la vida de Edgar Garibay y él ha sabido sobreponerse a todo. Es un chico con mucho corazón y una extraordinaria determinación.
Edgar asistió a la High School de Compton y ahí empezó a jugar baloncesto a la edad de 15 años, todo fue muy difícil para él en esa etapa porque sus compañeros tenían más tiempo practicando el deporte por lo que Edgar tuvo que trabajar al doble para primero aprender las bases y los fundamentos del juego y después para empezar a manejar algunas aspectos de la técnica.
Pero Edgar puso todo su empeño y aprendió a pasos agigantados al grado de obtener una beca completa para estudiar en Loyola Marymount University en donde jugó sus primeros tres años de elegibilidad en el baloncesto universitario NCAA.
Participó en 37 juegos y fue titular en ocho, promedió 4.2 puntos por juego y 3.7 rebotes por partido.
En el 2013 tuvo su primera temporada con Long Beach State University aunque pudo ser elegible hasta el mes de diciembre por lo que solo pudo jugar seis partidos en los cuales tuvo un porcentaje de tiros de campo de un 3.5 % y un 50 % en tiros libres.
Para esta temporada se esperaba que Edgar diera rienda suelta a su gran potencial pero vino la terrible lesión y quedó fuera por lo que resta del año.
Edgar sufrió una lesión del ligamento cruzado anterior en su rodilla. Para darnos una idea de que fue lo que le ocurrió a Edgar, hay cuatro ligamentos principales que conectan al hueso del muslo (fémur) con la rodilla y el hueso de la espinilla (tibia). Uno de esos ligamentos es el cruzado anterior y es el que impide que el hueso de la tibia se deslice hacia afuera por enfrente del fémur. Con cirugía, una lesión de este tipo tarda aproximadamente de 6 a 8 meses en sanar completamente pero la rehabilitación es muy larga y tediosa por lo que el tiempo de recuperación se extiende hasta prácticamente un año completo para la total sanación.
Obviamente Edgar quedó totalmente devastado tras su lesión pero su gran corazón y su incansable determinación lo han hecho levantarse y cumplir con las tediosas y complicadas terapias de rehabilitación. Edgar solo tiene un objetivo en mente, volver a ser ese jugador que tomaba rebotes un pie por encima de la canasta, ese poderoso delantero que podía encestar desde la media y la larga distancia con gran habilidad en su juego exterior, ese habilidoso centro que botaba el balón tanto con mano izquierda como con mano derecha sin encontrar diferencia alguna. Edgar Garibay se ha fijado la meta de volver a su nivel anterior para de ahí seguir mejorando y llegar hasta donde su potencial lo permita.
Edgar tiene muchos sueños y muchas metas todavía por cumplir en el baloncesto, es muy joven y además es sumamente determinado. Al día de hoy Edgar ya está en la etapa de rehabilitación por lo que todavía falta un tiempo para que pueda brincar y correr pero al menos ya lleva unos cuantos meses de camino andado. Si todo sale bien y se recupera de acuerdo a lo planeado, este chico será la bomba del baloncesto mexicano el año que entra. Es un muy buen jugador y hay muy pocos jugadores en México que tengan su tamaño y habilidad. Además el chico es sumamente sencillo y humilde. Habla perfectamente español e inglés y tiene el sueño de representar a México en competencias internacionales.
En entrevista exclusiva esto fue lo que nos comentó:
-¿Viste el pasado Premundial FIBA Américas en el que México quedó campeón y logró su pase al mundial?
“Sí estuvo genial, me encantaría ser parte de ese equipo”
-¿Sabías que puedes jugar en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional como mexicano?
“No, la verdad no sabía eso, pero es una gran oportunidad para mi”
-¿Cómo estás de tu lesión?
“Pues bien, ahorita estoy tratando de darle duro a mi terapia física para volver a ser el jugador que era antes de la lesión”
-¿Qué tipo de terapia estás haciendo?
“Ahorita estoy básicamente tratando de mejorar mi cuerpo, estoy trabajando muy duro para recuperar el poder de los músculos de mis pies ya que perdí fuerza en esa parte con la lesión”
-¿Y anímicamente cómo te sientes?
“Pues no es fácil, pero mi vida hasta este punto nunca ha sido fácil. Estoy acostumbrado a no rendirme nunca y voy a seguir luchando y echándole todas las ganas para salir delante de esta lesión”
-Actualmente la liga de México ha crecido mucho y pagan muy bien. Los chavos mexico-americanos juegan como mexicanos y pueden ser parte de la selección mexicana para competencias internacionales ¿Qué opinas al respecto?
“Esa es una de las razones por lo que estoy trabajando tan duro, para seguir mi carrera y tener la oportunidad de jugar para mi país, eso sería un sueño para mí”
-Aún estas en recuperación obviamente pero ¿Cómo está tu confianza como jugador tras la lesión?
“Tengo mucha confianza en mí y en mi talento como jugador. Afortunadamente he tenido la oportunidad de jugar contra los mejores jugadores que están en las universidades de los Estados Unidos. La verdad no me preocupo por los rivales solamente quiero estar saludable para poder mostrarle a la gente que merezco jugar a un nivel grande ya sea la liga mexicana o cualquier liga. Me encantaría tener la oportunidad de representar a México y a mi familia”
Comments
Powered by Facebook Comments