Hay estrenos desastrosos, como el que vivió el videojuego SimCity. Y luego está el estreno del sitio web de la reforma sanitaria de Obama.
Por
Daniel Rodríguez Herrera
Una de las exigencias de los republicanos para aprobar fondos que permitan reabrir la administración federal de Estados Unidos es retrasar un año la obligación de los norteamericanos de suscribir un seguro médico, una medida esencial en la reforma sanitaria deObama. De este modo el calendario se ajustaría con la obligación, retrasada un año por el presidente, que tienen las empresas de más de 50 empleados de ofrecer un seguro a sus trabajadores a tiempo completo.
El desastre informático que está teniendo lugar desde el 1 de octubre parece darles la razón. En esa fecha se abrieron a los ciudadanos norteamericanos los mercados online de seguros médicos. Son los sitios web donde pueden informarse de las distintas ofertas de seguros y apuntarse a la que prefieran. La idea original consistía en que cada estado abriera su propio mercado. Lo han hecho, básicamente, los gobernados por demócratas, e incluso algunos de ellos han pospuesto esa apertura un año. Eso ha dejado a los ciudadanos de 36 estados obligados a emplear el mercado online del Gobierno federal de Obama: healthcare.gov.
Han tenido tres años desde la aprobación de la ley para ponerlo en marcha y han contado con 634 millones de dólares para llevarlo a cabo, pese a que los presupuestado inicialmente eran 93 millones. Pero ni con esas. La web ha estado innacesible buena parte del tiempo desde que abrió, y cuando los usuarios tenían suerte y conseguían acceder les ponían en una cola virtual esperando hasta que minutos después, si eso, les permitían registrarse. Pero ahí no acaban los problemas. Los usuarios han visto cómo no podían cambiar sus datos de registro y alrededor del 99% de aquellos que han conseguido completar todos los pasos y esperar tener cobertura a partir del 1 de enero podrían quedarse sin seguro sin saberlo, debido a problemas técnicos en el procesado de los datos.
Durante los primeros días los medios trataron de encontrar a norteamericanos que hubieran completado con éxito el proceso. Encontraron a Chad Henderson, un estudiante de 21 años de Georgia que afirmó haber logrado apuntar con éxito a él y a su padre, y medios como el Washington Post, Politico o Huffington Post lo entrevistaron. Pero resultó que era mentira. Y que además había sido voluntario de una organización que apoyó la reelección de Obama.
El principal asesor tecnológico de Obama, Todd Park, aseguró a finales de la semana pasada que el problema estaba en la avalancha de usuarios. Esperaban entre 50.000 y 60.000 usuarios y han recibido 250.000. Sin embargo, según recuerda USA Today, cuando el anterior Gobierno puso en marcha una iniciativa similar en 2006 previó 20.000 usuarios y preparó el sistema para aguantar hasta 150.000. Además, al parecer no se hicieron pruebas de carga para comprobar cómo respondía la web.
Después de cerrar la web durante parte del fin de semana pasado, el lunes reabrió con no mucho mejor aspecto. Para entonces el Gobierno de EEUU ya había empezado a admitir que detrás de los fallos técnicos había algo más que un excesivo volumen de tráfico. Expertos informáticos de todo el país, donde hay unos cuantos, ya lo habían advertido. La página estaba mal hecha: cargaba muchos ficheros externos, algunos de ellos inútiles, lo cual multiplicaba el efecto de cada usuario. Además, existían muchos errores en los formularios que dificultaban o impedían completar la transacción y que no podían ser producto del exceso de tráfico. Diez días después, casi todos los problemas permanecen.
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