Por Enrique Kogan @autos_enrique
Toyota nos invitó a un paseo por la planta de montaje de San Antonio en Texas. Con ese paseo nos dieron un interesante seminario de cómo opera la automotriz en el país.
Desde hace 50 años Toyota opera en Estados Unidos. Hoy tiene 10 fábricas empleado 365.000 trabajadores, comprando por un valor de 35 billones de dólares en partes y suplidores, e invirtiendo 21.9 billones en el país.
Es la automotriz con más autos que generan ahorros de gasolina, con 13 modelos, entre híbridos y de hidrógeno.
Cuando Toyota decidió agregar una fábrica para sus camionetas, desde el 2002, comenzó a buscar localizaciones en Alabama, Arkansas, Mississippi, Tennessee y Texas para una nueva planta de montaje de la construcción de la segunda generación de pickup Tundra.
Después de largas deliberaciones, incluyendo la oferta de $ 227 millones en subsidios, un sitio de 2.000 acres (8,1 km2) en el extremo sur de San Antonio fue seleccionado como sede de la nueva 2.000.000 pies cuadrados de planta de montaje (190.000 m2).
La planta ocupa 2.600 acres al sur del centro de San Antonio y comenzó sus operaciones en 2006, uniendo las antiguas historias de su antiguo propietario Juan Ignacio de Casanova y la familia de Sakichi Toyoda CEO de Toyota.
Pocos lugares son tan ligados a la historia de San Antonio y los principios de Texas como el JLC Ranch, (actual sitio de Toyota).
En 1794, un joven colono de las Islas Canarias, Juan Ignacio de Casanova, recibió una concesión real de una liga de rodadura pastos entre León Creek y el río Medina. En esta tierra fértil, estableció El Rancho de la Purísima Concepción, y más tarde amplió sus participaciones a más de 24,000 acres.
Ignacio tarde defendió San Antonio de las fuerzas revolucionarias mexicanas que trataban de romper con España. Sirvió brevemente como el gobernador de la provincia española de Texas antes de su muerte en octubre de 1823. Su hijo, José Ignacio Pérez continuó rancho de la tierra.
Durante la Revolución de Texas, Pérez se mantuvo leal al gobierno de México, lo que le ayudó a recuperar la tierra cuando regresó en 1846.
La República de Texas reconoció sólo la concesión de la tierra original de 4,000 acres.
Esta fue transmitida a los descendientes de Pérez como el rancho JLC, hasta que fue adquirida por Toyota en 2003.
Toyota puso la primera piedra en el nuevo emplazamiento de la central el 17 de octubre de 2003. Durante la construcción, el proyecto evolucionó desde una simple planta de ensamblaje en una planta de producción automotriz incluyendo varios proveedores in situ, que se entregan directamente a la fábrica.
Este aumento trajo la inversión de Toyota en la planta de $ 1,2 mil millones. Después de cuatro años de construcción, las primeras Tundras salieron de la línea en noviembre del 2006, durante una celebración de gran apertura que reunió a ejecutivos, empleados y concesionarios de Toyota de todo el país.
Nuestro guía nos llevó a través de 2.2 millones de pies cuadrados de las instalaciones de la fábrica.
Conocimos el “Cuerpo Weld Shop”, donde un equipo de robots controlados por computadora, utilizan tecnología de última generación para soldar las piezas de acero.
Pasamos por las tienda de plásticos, donde se hacen los componentes más críticos, incluyendo los parachoques de vehículos y paneles de instrumentos.
Pudimos probar nuestras habilidades de pintores, en una computadora especial y vimos los transportadores aéreos que transportan los camiones de la pintura a la línea final de montaje.
Una de las curiosidades que nos presentaron fue una Toyota Tundra con 999.999 millas recorridas en perfecto estado, que la automotriz compró a sus propietario.
Rosa Santana, propietaria de “Forma Automotive”, es la primera mujer hispana que llega a ser proveedor de Nivel 1 directo a la red de la automotriz.
Santana, nos visitó durante nuestra estadía en la fábrica de San Antonio. Ella opera su negocio directamente desde la planta de la compañía.
Santana se unió a un número de proveedores latinos basados en la fábrica de Toyota en San Antonio, que crearon un modelo de negocio que está dando beneficios a la cadena de suministro.
Los “Compadres”, como ellos se llaman, son empresas de cabecera y proveedores de nivel 1, que participan en diversos aspectos del montaje de los más de 200.000 Tundras y Tacomas cada año.
Los “Compadres”, que se han sumado a Rosa Santana, en los negocios de minorías área de San Antonio son; Fernando Reyes, fundador de Reyes Automotive Group, Frank Herrera, abogado de San Antonio, Max Navarro, propietario de Vutex, Heriberto “Berto” Guerra Jr, de tecnologías para el interior del vehiculo.
Toyota ha sido la marca de automóviles número 1 en el mercado hispano de una década.
La cuota de marca de Toyota del mercado de vehículos nuevos para los hispanos es de un 16%. El Toyota Corolla solo tiene una cuota de marca hispana 27% con uno de cada cuatro nuevos modelos Corolla registrados por un consumidor hispano.
En el mundo de la diversidad de proveedores y el apoyo de las empresas propiedad de minorías, Toyota ha recibido elogios año tras año, como lo demuestra la número 36 entre las más de 1.600 empresas en la encuesta anual “Diverisity Inc” de empresas con fuertes iniciativas de diversidad corporativa y de inclusión.
Toyota, es el único fabricante de automóviles en el Top 50, que ha estado en la lista Diversity Inc desde 2006.
Desde 2005, Toyota ha sido miembro de la Billion Dollar Roundtable (BDR), una organización colectiva de reflexión y promoción compuesta de 21 empresas estadounidenses cuyo gasto anual con las mujeres-certificada y proveedores propiedad de minorías supera los $ 1 mil millones al año.
Toyota considera la pertenencia BDR un hito importante en los esfuerzos de diversidad de proveedores actuales de la compañía.
El mercado hispano, con un poder de compra total que supera los $ 1.5 trillones de dólares, por sí solo representa una de las oportunidades de crecimiento más vibrantes desde las perspectivas del proveedor y el consumidor.
Toyota mudará todas sus operaciones centrales de California a Plano, Texas, donde operará con 4000 trabajadores que saldrán de los locales, y otros que se tendrán que mudar al área para seguir trabajando con la automotriz.
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